Luis Arnobio del Río Jiménez logró ocultar su identidad durante 30 años, pero fue descubierto y detenido en una lujosa finca en Antioquia.
Llegar a este hombre no fue fácil, para algunos, no sólo por los rezos de protección de los brujos, sino por el amplio poder de corrupción que manejaba, que a su vez servía para que lo protegieran y lo hicieran pasar en Antioquia y Cundinamarca como un próspero empresario e incluso un hombre de buen corazón
, que paradójicamente tenía varias fundaciones para rehabilitar drogadictos, como lo cuenta uno de los agentes antidrogas que lo persiguió por varios años.
“Alias ‘el señor T’ o ‘el Tío’ tenía dos fundaciones para la rehabilitación de drogadictos en el área del Valle de Aburrá, se tiene conocimiento que él creo estas fundaciones, debido al cargo de conciencia que tenía por el daño que le estaba haciendo a la sociedad, cabe resaltar que en su época de juventud fue drogadicto”, asegura el agente.
Además, el uniformado dice que con su adicción al bazuco, cuanto tenía 25 años, el ‘Tío’ ingresó a la banda delincuencial de Pablo Escobar, quien años después lo nombró uno de sus terratenientes de confianza.
Con la muerte de Escobar y la extradición de grandes capos de la época, cuentan, ‘el señor T’ empezó a apoderarse de las propiedades de los excapos y sus negocios, incluido de los combos y bandas de microtraficantes de Medellín, Cali y Bogotá.
Sus actividades delincuenciales las manejó siempre desde la clandestinidad, no quería que le pasara lo mismo que a Escobar, quien después de hacerse público congresista, quedó en la mira de la ley.
Fue así, como aseguran los investigadores, que el aparente noble y próspero empresario utilizó jóvenes narcos, como alias 'Fredy Colas'
, para realizar negocios con carteles mexicanos e incluso compró una mina de bentonita en Perú para mezclarla con la cocaína y evitar que el alcaloide fuera detectado por las autoridades.
Luego de sacar el químico desde el Perú por tierra, cruzaba la frontera para que fuera procesado con la cocaína.
Pero la fórmula secreta de alias ‘el señor T’ para sacar la cocaína hacia Europa, la conoció el abatido alias ‘Guacho’
, exjefe de las disidencias de las FARC en Nariño, quien le exigió un cobro de miles de pesos por dejarles pasar los cargamentos, una guerra que ganó y celebró ‘el señor T’, luego de la muerte de ‘Guacho’.
- ‘El señor T’: “¿Se acuerda del personaje que había secuestrado a los periodistas ecuatorianos?”
- Socio peruano: “Sí, sí, claro”.
- ‘El señor T”: “Eso, antier encontraron a ese personaje y le dieron de baja”.
Lo entregó su hijo
Pero la misteriosa identidad de ‘el señor T’ quedó al desnudo cuando uno de sus hijos lo delató ante la DEA.
Los investigadores cuentan que su hijo descubrió que su papá era el amante de su esposa.
Ese dato fue vital para que la Policía y a la Fiscalía intensificara su búsqueda y lograra su captura en uno de sus escondites, una casa que había pertenecido, según la Policía, a Pablo Escobar y que ‘el señor T’, había convertido en su centro de operaciones.