La Fiscalía y la Dijín allanó 21 fincas que estaban a nombre del exjefe paramilitar Vicente Castaño Gil, en los municipios de San Pedro de Urabá, Antioquia, y en el municipio de Valencia, en el departamento de Córdoba.
Estos bienes, que fueron adquiridos con presiones y amenazas a sus legítimos dueños para que vendieran sus terrenos, pasaron de inmediato al Fondo de Reparación de Víctimas de los grupos paramilitares.
En total son 520 hectáreas, hasta entonces en manos de testaferros, evaluadas en cerca de 2.000 millones de pesos.
Las doce propiedades están ubicadas en la vereda Trementino, en San Pedro de Urabá, y otras nueve están en Valencia.
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“Predios que fueron algunos quitados a sus propietarios, otros adquiridos con dineros del narcotráfico y que utilizó en algún momento el Clan Castaño para entrenar a sus grupos armados”, precisó el subdirector de la Dijín, coronel Luis Humberto Poveda.
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