Solo la reparación de una puede llegar a costar 20 millones de pesos, mientras que la de un bus está entre 500 mil y 6 millones de pesos.
El 40% de las puertas dañadas son abiertas de manera irregular, muchas veces por quienes buscan colarse y lo peor de todo es que el arreglo, según los técnicos de mantenimiento, muchas veces no dura ni una hora.
Ahora bien, en medio de actos vandálicos o en casos de intolerancia, 17 buses de Transmilenio sufren averías cada día.
Con corte a febrero de 2019 se presentaron 1.019 casos de vandalismo en los vehículos, siendo los del SITP (717) los más afectados.
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