El ataque se registró el 22 de noviembre
, la noche del toque de queda, en El Tunal. A la víctima ya le han practicado varias cirugías.
“Fuimos a marchar, a hacer un cacerolazo en el barrio. Estuvimos pacíficamente hasta las 8 de la noche, más o menos. Cuando volvíamos hacia nuestras casas, unas personas dentro de un conjunto empezaron a agredirnos verbalmente y dentro de esa confusión alguna persona sacó un arma y nos empezó a disparar”, relata Camilo Díaz, uno de los jóvenes que hacía parte de ese grupo.
Uno de los disparos impactó en la pierna al estudiante Óscar Huertas. Según Camilo, se dificultó ayudarlo al principio porque las detonaciones continuaron, pese a que él estaba en el suelo pidiendo auxilio.
Ninguno de los presentes sabe quién está detrás del ataque. “Una persona que es indolente, irresponsable, disparó a diestra y siniestra sin preguntar. Uno de esos disparos hirió a nuestro amigo”, señala Camilo.
Él y otros compañeros piden a la justicia que tome cartas en el asunto y, encarecidamente, le solicitan a la Fiscalía ir al hospital en el que está internado Óscar para tomarle la denuncia, pues en su estado es imposible dirigirse a alguna sede judicial.