Se llevaban los vehículos cuando los dueños se descuidaban. En ocasiones pedían rescate de hasta $10 millones.
Las llamadas extorsivas las hacían desde cabinas de minutos, como lo registró una cámara de seguridad, la misma que grabó por primera vez la cara del temido ‘Chinche’.
Gracias a las denuncias, los investigadores de la Dijín le siguieron la pista a la banda y descubrieron el escondite de los cinco integrantes de la red
En ocasiones desguazaban los vehículos y vendías las partes en Perú o Ecuador.
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