Tras varios allanamientos, agentes de la Sijín dieron con la casa de tres pisos donde almacenaban estas autopartes, que estaban listas para ser vendidas.
Desde el aire se dirigió el operativo que dio con el lugar, ubicado en el centro de Bogotá.
“Aproximadamente 15 mil unidades de lo que llamamos lunas o espejos que son los que se hurtan hora a hora en Bogotá”, reveló el general Hoover Penilla, comandante de la Policía de Bogotá.
Además, reveló que la empresa criminal utilizaba a menores de edad para que robaran espejos y los llevaran a este sitio donde incluso los empacaban para enviarlos a otras zonas del país.
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