José y Angélica dejaron la droga y en su semblante se logra ver el cambio. Vea el testimonio de quienes fueran llamados ‘el Chómpiras’ y ‘la Chimoltrufia’.
En agosto de 2016 se conoció la historia de esta pareja adicta a la droga que por la intervención del Bronx deambulaban buscando monedas para saciar su vicio.
En dicha oportunidad, se prometieron salir de la droga. Entre lágrimas confesaron sentirse cansados por el desenfreno que los llevó a vivir en las calles.
Emprendieron el viaje decididos y ahora su apariencia física habla por sí sola.
"Yo me hablé con mi hermana y le dije que si me hacía el favor de prestarme pa’l pasaje, pero ella creía que eran mentiras (…) Dios le tocó el corazón", dice José Rodríguez, antiguamente conocido como el Chómpiras.
Ya en Cali, mientras buscaban el apoyo de su familia, Angélica tenía una puerta qué tocar junto a su esposo y lo llevó diciéndole que tenía una fortuna escondida.
“Llegamos allá cuando había una loma que se llama Siloé (...) cuando yo vi, vi fue casas, pero no fincas, entonces le dije ‘¿mami cómo es?’”, cuenta José. Sin embargo, la respuesta de Angélica lo tomó por sorpresa: “la verdad yo no tengo nada, pero tengo mi familia que es cristiana”.
Allí empezó el cambio.
Pocos meses después volvieron a Bogotá. José logró que le operaran el brazo, tras una lesión producto de una golpiza en las calles cuando consumía.
Ahora con un carrito de venta de dulces se la rebuscan, además llevan un mensaje que se ha convertido en su máxima: “Dios es amor”.
"Nada de volver atrás ni volver a consumir droga ni comer de la basura”, le dice Angélica a José. Él le responde “yo la quiero mucho, y vamos a seguir adelante, ¿oyó?". Con un beso confirman que 30 años después siguen juntos pese a los problemas.
Tras un día de buenas ventas, vuelven a casa con la ilusión de que alguno de los cinco hijos que tienen juntos, en especial el mayor, quien vive en Estados Unidos, los vea y puedan reencontrarse.
Updated: septiembre 23, 2017 05:37 p. m.