La constructora Kaysser, responsable de levantar la edificación Bambú en 2015 en una zona protegida, causó serios daños en el ecosistema, informó la CAR.
La demolición, que durará tres meses, tiene un costo de 600 mil millones de pesos que la empresa deberá reembolsar a la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca.
Néstor Guillermo Franco, director de la CAR, sostuvo que la constructora se aprovechó "de la fragilidad, de la tolerancia y también de la alcahuetería de algunas autoridades que en su momento toleraron este tipo de situaciones"
Según la entidad, la estructura de esta compañía -dueña de ese predio- afectó y desvió el curso de la quebrada que pasa por la zona y dañó parte del ecosistema.
Pero este no es el único predio ilegal construido en zona de reserva natural en los Cerros Orientales de Bogotá y se esperan más demoliciones.
"Ya viene en camino una segunda decisión que fue recurrida en primera instancia en cuanto al predio Monterodro y hay seis expedientes más abiertos, todos de distinta categoría", resaltó Franco.
Según lo establecido en sentencia del Consejo de Estado de 2013, se ordena a propietarios, poseedores y tenedores de predios ubicados en reserva forestal protectora, así como a los curadores urbanos de Bogotá, abstenerse de conceder nuevas licencias o permisos que faciliten el desarrollo urbanístico o de construcción.