Si no entregaban entre $2.000 y $20.000 diarios, eran blanco de amenazas con armas. Se hacían pasar por paramilitares para amedrentar.
Tanto conductores de servicio público como de transporte informal estaban en la mira de la banda, que fue capturada por la Policía.
Sus víctimas eran los vehículos que cubrían las rutas de Terreros, León XIII, Ricaurte, San Mateo y Ciudad Verde.
Gracias a unas 17 denuncias, les imputaron cargos por extorsión y concierto para delinquir.
Updated: octubre 27, 2017 10:05 a. m.