Expertos penalistas dicen que no incurrió en porte ilegal de armas, porque tenía salvoconducto, y consideran que actuó en legítima defensa.
Para los abogados consultados, en el caso del médico aplicaría una sanción administrativa, ya que aunque el profesional tenía permiso de tenencia para el arma de fuego, en Bogotá hay restricción para portarla en la calle, por lo que tendrían que decomisarla o multarlo.
Sin embargo, como el arma fue accionada este castigo no aplicaría en este momento, explicó el penalista Julio Acosta Durán, debido a que “es un elemento material probatorio, entonces estaría a cargo de la Fiscalía General de la Nación su custodia inicialmente, ya la sanción administrativa viene posterior”.
El abogado Miguel González Sánchez, por su parte, precisó que el doctor reaccionó de forma proporcional al ataque. En las últimas horas se conoció que la víctima fue golpeada e intentaron secuestrarla.
“El exceso en la legítima defensa opera cuando los medios utilizados son superiores a los que la persona necesitaba utilizar para proteger ese derecho, como, por ejemplo, poder haber controlado a la persona con un simple golpe en la mandíbula”, dijo.
E insistió en que después de que se abre el proceso “lo que debe hacer en derecho la Fiscalía es precluir esa investigación porque opera la legítima defensa
”.