Reconoce que faltó a las normas de convivencia, pero reprocha que no se cumplieron los protocolos.
La mujer, víctima de la violencia armada, protagonizó una riña con una compañera en la institución adscrita a la Secretaría de la Mujer de Bogotá.
Asegura que fue expulsada tarde de la noche, situación que se agrava teniendo en cuenta que se encontraba allí con sus dos hijas.
Además, por no ser oriunda de otra ciudad, no tenía a dónde recurrir.
En defensa, funcionaria de la fundación dice que la expulsión no solo fue justa, sino que se hizo siguiendo estrictamente los protocolos.
A este problema se suma una denuncia radicada en la Personería de Bogotá por parte de una de las psicólogas de la casa refugio, y quien renunció en las últimas horas, por considerar que existe falta de experiencia y ética a la hora de practicar los procedimientos.
Por otra parte, el concejal Horacio José Serpa asegura que tres de las cinco casas refugios existentes en Bogotá son operadas por una fundación investigada por amaño de licitaciones o colusión.
Updated: octubre 25, 2017 07:57 a. m.