Iba a ser el centro de gestión más importante de la compañía, pero quedó en veremos. Denuncian que el contratista desapareció con todo y plata. ¿Quién responde?
Tres años después de que arrancara el proyecto, la edificación sigue en cimientos.
El millonario contrato le fue entregado a una empresa que ni siquiera tenía sucursal en Colombia. Según un documento, hizo presencia en el país en junio de 2015, un mes después de haber asumido la construcción.
Pero, ¿cómo fue el proceso de contratación y por qué está paralizada la obra? En este caso el distrito realizó una licitación privada por 30 mil millones de pesos, con un único oferente, la empresa brasilera Aceco, que a su vez decidió subcontratar a la constructora CRD, una empresa colombiana más pequeña.
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El Distrito afirma que alcanzó a pagarle cinco mil millones de pesos a la empresa brasilera, pero según la constructora colombiana, la firma brasilera desapareció con el dinero.
Buscamos a la compañía brasilera, pero hasta el momento no hemos obtenido respuesta.
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Entre tanto, la ETB dice que contrató un estudio con la Sociedad Colombiana de Ingenieros para saber cuál es el avance real de la obra e intentar salvar algo de los cinco mil millones de pesos con los que se habría volado la empresa brasilera.