Deberán ceñirse a un estricto protocolo y autoridades distritales determinarán quién presta el servicio.
“Nosotros daríamos un código para la atención del evento, entonces a la ambulancia a la que se le asigne ese código será la llamada a hacer la atención en salud”, explicó Anabella Arbeláez, subsecretaria de servicios de salud de la secretaría.
Con este decreto, también se busca acabar el llamado paseo de la muerte, en donde algunos pacientes son trasladados entre extremos de la ciudad.
Desde el Centro Regulador de Urgencias, las 759 ambulancias entre públicas y privadas que ruedan en Bogotá serán monitoreadas en tiempo real por GPS. La Alcaldía tendrá información de quién es el paciente, cuál es su emergencia y hacia dónde se dirige.
Publicidad
Esta reglamentación también establece que los carriles exclusivos de Transmilenio solo podrán usarse para traslados inmediatos.