Según inteligencia, la preocupación de las autoridades colombianas es aún mayor, pues no se conoce el paradero de nueve menores de edad que salieron de Colombia.
Uno de sus integrantes, para muchos, es un brillante docente de una importante universidad del Valle del Cauca, pero cuando salía del centro educativo, presuntamente se transformaba en un peligroso delincuente.
Dicen la autoridades que a cambio de casi dos millones de pesos, se hacía pasar por el papá de los niños que una banda reclutaba para sacarlos con documentos falsos hacia Centroamérica y Estados Unidos.
“Con la presencia de dos testigos, expedían o solicitaban ante la Registraduría la expedición del registro civil de nacimiento; ya con el registro civil de nacimiento, que era original, se presentaban luego ante la entidad correspondiente para solicitar el pasaporte y ya teniendo el registro civil, pasaporte y una historia ficticia, se presentaban ante el consulado de la embajada Estados Unidos para solicitar visa”, explicó el general Ricardo Londoño, director de la Dijín.
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Usando esa misma técnica, explicó el general, el profesor alcanzó a sacar dos niños de seis y 17 años. Los llevó personalmente a Estados Unidos, se los entregó a desconocidos y regresó a Colombia en busca de más menores.
En muchas oportunidades, sacaban a los menores de edad para que se reencontraran con sus padres migrantes en Estados Unidos.
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El operativo dejó siete señalados traficantes de niños capturados en Colombia, entre ellos el profesor, dos abogados y dos ingenieros. La registradora involucrada está prófuga de la justicia.