Los primeros dicen que acaba con el sustento de cientos de familias en cuatro municipios y los segundos defienden la conservación del agua.
“La situación es crítica aquí en el corregimiento de La Peña porque todos los pescadores vamos y lo que cogemos es un ‘pescaito’ pequeñito”, dice Alfonso de la Hoz, pescador.
Las compuertas a la altura de los municipios de Manatí y Repelón, al sur del Atlántico, permiten la entrada y salida de agua del canal del Dique y con esta el sustento de los pescadores de estos municipios, así como de Sabanalarga y Luruaco.
“Nosotros no desconocemos que hay una actividad de pesca que depende del embalse, pero el tema en este momento es de escasez de agua; nosotros debemos conservar el agua para el recurso hídrico, para el consumo humano y para las actividades productivas”, dice Ayarí Rojano, bióloga de la Corporación Autónoma Regional, al defender la decisión.
Ante la negativa a abrir las compuertas, los pescadores piden alternativas reales y efectivas.
Updated: enero 06, 2019 02:59 p. m.