Esta es una de las importantes vías del país que permanece en cuidados intensivos. El panorama de viaje hacia el suroeste es de tiempos de espera agotadores.
El epicentro del cierre en la Troncal del Café es un impresionante derrumbe en el sector de Sinifaná, en la vía entre Amagá y el corregimiento de Bolombolo, que ha causado grandes afectaciones a los comerciantes, quienes dicen que están quebrados.
“Muy desmejoradas las ventas, de 15 empleadas que éramos solamente hay conmigo cuatro”, señala Margarita Marín, comerciante del sector.
Las consecuencias del cierre desde hace cuatro meses también genera otras complicaciones en la región, donde en plena cosecha cafetera no hay vías para sacar los productos.
Publicidad
“Ahora la están pensando mucho más por las dificultades para el transporte, en este momento ya la cosecha comenzó y estamos temiendo tener problemas de recolectores”, manifiesta Sara María Márquez, caficultora.
Al panorama se suman los incrementos en los recorridos.
Publicidad
“Las rutas alternas que tenemos son Camilo C, Venecia, Bolombolo; Medellín, Primavera, La Pintada, Bolombolo, y tenemos Medellín, Santa Fe de Antioquia, Bolombolo”, explica Joaquín Pablo Roas, comandante cuadrante vial de Policía de carreteras.
Los cafeteros de la zona calculan un incremento de 10 mil pesos por saco de café en sobrecostos, lo que traería serias consecuencias para la cadena de mercado.
Recientemente, la concesión Pacífico I (Covipacífico) anunció que la reapertura de la vía tardará unos seis meses más, ya que se deben remover cerca de 200.000 metros cúbicos de tierra.
Publicidad