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Los reinsertados no solo buscan dejar atrás la violencia con proyectos productivos sino generar empleos para campesinos del occidente de Tumaco.
Así como los más conocedores en materia de agricultura, 40 excombatientes de las FARC llegaron hasta la vereda Santa Rosa, ubicada en el consejo comunitario Recuerdo de Nuestros Ancestros, a dos horas vía marítima de Tumaco.
Llegaron hasta allí para poner en marcha la cooperativa multiactiva Nueva Esperanza. Una iniciativa por la que decidieron cambiar las armas por palas y azadones y cultivar un nuevo futuro apartados de la violencia.
“Ya llevamos 2 años de conformada la cooperativa. Tenemos todo legalizado, papeles al día, la gente ha avanzado en unos cursos con el Sena en emprendimiento empresarial y contabilidad para poder manejar los recursos que de pronto llegaran a salir por parte de los proyectos que hemos metido", explica Segundo Ordoñez, desmovilizado de la exguerrilla.
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Y aunque para estos desmovilizados este es solo el inicio de un gran sueño que permita darles el sustento tanto para ellos y como a sus familias ahora solo esperan recibir el apoyo necesario para continuar en la legalidad.
Con este proyecto, los desmovilizados de las FARC también esperan lograr brindar nuevos empleos tanto para excombatientes como a para labriegos de la zona, ubicada a orillas del río Mejicano, en el occidente de Tumaco.
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