Iván Giraldo se infectó con COVID-19 y pasó un buen tiempo aislado. Así fue su travesía para volver al país.
Iván y su pareja abordaron este viaje en Buenos Aires el primero de marzo. Después de ir a Montevideo, tras pasar el estrecho de Magallanes, con 2.500 pasajeros y 1.200 tripulantes, el buque llegó a Chile.
Allí se enteraron de que el país estaba cerrado y que solo podían descender los ciudadanos chilenos.
Finalmente, once días después llegaron a San Diego, California.
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“Entre el 30 y el 31 de marzo se detectó el primer caso de coronavirus en el barco, pero se trataba de una persona que ya se había bajado. El barco hizo el proceso de cuarentena”, cuenta Iván.
El 2 de abril presentó síntomas y dos días después descubrió que había dado positivo para coronavirus. A raíz de eso tuvo que permanecer más de 30 días aislado, incluso, de su pareja, también infectada.
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Después de 56 días les permitieron salir de sus camarotes para poder caminar por el barco.
Solo hasta el 4 de mayo pudieron volver a Bogotá, tras una gestión entre las embajadas de Estados Unidos y Colombia.
“En la vida lo importante es la familia, el amor, los amigos y la salud. Si uno no tiene eso no vale la pena nada, lo demás va y viene”, reflexionó sobre su travesía.
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