Más de 100 conductores de Unimetro, uno de los cuatro operadores del MIO, protagonizaron una nueva jornada de protesta este martes. Los trabajadores llegaron hasta Yumbo donde están ubicados los patios talleres de Blanco y Negro, otro concesionario del sistema masivo, y cerraron puertas para impedir la salida de buses.
Los transportadores se manifestaron porque aseguran que aún no les han resuelto su situación laboral, tras la anunciada cancelación del contrato entre Metrocali con su empleador.
"El lunes, el Presidente de Metrocali tenía que haberse tomado Unimetro, tomar las riendas y darle solución a los trabajadores, pero se están pasando la papa caliente entre todos. Algunos llevamos cuatro meses sin salario y, desde octubre, sin seguridad social. Pedimos disculpas a la comunidad por los inconvenientes que puedan tener, pero es la única forma en la que nos escuchan", dijo Jorge Iván Ochoa, miembro del sindicato de Unimetro.
Pese a que la cancelación del contrato se anunció para el 20 de junio pasado, Metrocali, entidad encargada de la operación del sistema, dijo que Unimetro ahora tendrá un plazo de seis meses para evitarla.
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"El contratista tiene una posibilidad que le da el contrato y es ponerse las pilas, enmendando las causales que dieron origen a esa terminación", manifestó Armando Garrido, presidente de Metrocali, en referencia a la parálisis de la flota que afecta la prestación del servicio y la falta de pago de salarios a trabajadores.
El Esmad de la Policía hizo presencia en el lugar para evacuar al personal con gases lacrimógenos. Durante los disturbios, cuatro de los conductores que protestaban resultaron lesionados y fueron remitidos a centros asistenciales del norte de la capital vallecaucana.
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Los buses del MIO vinculados a Blanco y Negro debían salir de los patios a las 3:00 a. m. Sin embargo, a causa de las protestas, a las 6:00 a. m. salieron escoltados por miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios y hacia las 6:30 a. m. iniciaron su jornada laboral.