En uno de sus golpes se llevaron el producido del fin de semana de una tienda de muebles en el norte de Bogotá. Todos tendrían más de 50 años.
Su modus operandi es engañar con supuestas compras. De esta manera distraen a los que atienden y se los llevan hacia partes alejadas de los locales. Entre tanto, otros miembros de la banda saquean las cajas registradoras.
Al parecer, también han cometido fechorías en Chía y en el sector de Colina Campestre. La banda estaría integrada por al menos cuatro personas.