Inicialmente, el caso se investigó como muerte en accidente de tránsito. Sin embargo, el dictamen de Medicina Legal reveló las verdaderas causas del deceso.
El pasado 7 de octubre de 2017, el líder indígena Óscar Ferney Tenorio Sunscue fue hallado malherido en una vía de Páez, Cauca, al lado de la motocicleta en la que se movilizaba. El hombre fue llevado de urgencias a una clínica de Popayán, donde finalmente falleció.
En ese contexto, la Fiscalía inició las indagaciones por muerte en accidente de tránsito, pero el dictamen de Medicina Legal reveló que el deceso ocurrió debido a “múltiples golpes y traumatismos en cabeza y cuerpo por objeto contundente”.
Por lo tanto, según indicó la entidad, la investigación tuvo un giro y se enfocó por el delito de homicidio. La víctima era defensor de derechos humanos y gobernador mayor suplente del resguardo Chinas.
“La Fiscalía, la Policía y la Guardia Indígena rápidamente establecieron los móviles del asesinato y, con suficiente evidencia física, definieron la posible autoría de dos comuneros del resguardo indígena al que pertenecía y representaba la víctima”, señaló el ente investigador.
Foto: Fiscalía
Estas personas fueron capturadas y presentadas ante la autoridad tradicional indígena del resguardo de Chinas, la cual, durante asamblea realizada el pasado 26 de octubre, las declaró "responsables de desarmonización y desequilibrio" por el homicidio de Tenorio Sunscue.
“En consecuencia a las normas de la jurisdicción indígena, recibieron como remedio principal el aislamiento territorial por 60 años, sin ninguna clase de beneficio”, explicó la Fiscalía en un comunicado.
No obstante, la entidad señaló que “la sanción la deberán cumplir en el centro penitenciario de mediana y máxima seguridad San Isidro de Popayán, Cauca”.
Los responsables, identificados como Isaías Pete Tenorio y Hernando Pete Tenorio, fueron trasladados a Popayán en helicóptero para la respectiva remisión por parte del INPEC.
De esta forma y en menos de 20 días, la Fiscalía, junto con varias autoridades, esclarece el crimen del defensor de derechos humanos, "cuya condición fue reconocida por la Oficina en Colombia de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos”.