Además de los posibles sobrecostos en la compra de elementos de bioseguridad, el registro mercantil de la compañía también generó cuestionamientos.
El contrato 044 suscrito por el Ejército para adquirir tapabocas, líquidos desinfectantes y guantes, entre otros elementos de prevención frente al COVID-19, está bajo la lupa de la Procuraduría, que averigua si existen posibles sobrecostos y las razones para que en una primera ocasión el Ejército dijera al órgano de control que era información secreta. Sin embargo, el Ministro de Defensa le quitó esa clasificación después.
Además de los posibles sobrecostos, también se averiguará sobre la empresa beneficiada, Pacific Group And Business, pues su actividad económica en el registro mercantil es el de la ferretería, pinturas, fontanería, calefacción y hasta arquitectura, pero no la distribución de elementos de bioseguridad. Este contrato lo realizó el Ejército en Medellín por 200 millones de pesos.
Noticias Caracol conoció que la Procuraduría tiene bajo la mira contratos similares de las Fuerzas Militares para la compra de elementos frente a la emergencia sanitaria del coronavirus en Pasto, Cúcuta, Tunja y otro en Bogotá. Dos de esos contratos también fueron suscritos con el mismo proveedor.
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Por el momento, hay tres coroneles apartados de su cargo hasta que se esclarezca lo ocurrido con los contratos.
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