La expectativa aumenta en las comunidades, debido a que, con la normalización del río, vuelven las actividades de pesca y barequeo, a la región.
Con el pasar de las horas la corriente va tomando fuerza y van desapareciendo las playas que se formaron por la disminución del caudal, poco a poco vuelve el color tradicional del río.
Teresa Restrepo tenía varios días de estar incomunicada, vive en el corregimiento El Palomar, y solo hasta ahora pudo llegar a Caucasia hacer algunas diligencias.
"Teníamos como dos o tres días que no salíamos de Palomar para acá y ya se puede viajar", expresó.
Como ella, otros campesinos aprovechan que el río está subiendo para llegar al municipio a comprar alimentos.
Por su parte, los pescadores esperan que el río crezca más y así los peces puedan subir.
Las autoridades municipales monitorean a través de un Puesto de Mando Unificado el comportamiento del caudal del río.
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Updated: febrero 12, 2019 07:21 a. m.