En el lugar donde debía ser construida no hay sino tierra. Alan Jara, y excolaboradores, deberán explicar irregularidades encontradas por la Contraloría.
Entre la maleza están perdidos 30.000 millones de pesos destinados a la construcción de Llanopetrol, la refinería que en tiempos de Alan Jara como gobernador del Meta fue anunciada como fórmula de alivio a los precios de la gasolina y como una solución anticipada a problemas energéticos. John Jairo Rey es el denunciante.
"Los dineros que están embolatados de Llanopetrol no son los 18.000 millones de pesos, como ha dicho la Contraloría General de la República y ahora retoma la Fiscalía, sino, según la Contraloría departamental del Meta, son 29.000 millones de pesos”, afirma.
Durante una visita al predio que alberga un espejismo y al cabo de consultas con variadas fuentes, Noticias Caracol identificó los cuatro pecados que tienen en el purgatorio a un proyecto que pondría a jara a expiar culpas ante la Fiscalía delegada ante la corte y que tiene en prisión preventiva a cuatro de sus antiguos colaboradores:
Sobrecosto en el terreno
Los certificados de tradición muestran un predio que inicialmente valía 350 millones pero fue comprado por le gobernación en más de 4.000 millones de pesos.
Hugo Velásquez es otro de los denunciantes.
"Son dos predios, dos potreros, que conforman lo que ostentosamente llaman refinería. Esos don potreros son, el uno una finca que en su momento compró el exgobernador Edilberto Castro, hoy preso en La Picota, y la otra que la compró Alan Jara, esta última con un sobreprecio de cerca del 300 o 400 por ciento”, afirma.
El instituto geográfico Agustín Codazzi desmintió a Jara cuando, en respuestas a varios derechos de petición, dijo que la entidad se había negado a hacer el avalúo.
"(...) no se encontró ninguna solicitud de práctica de avalúo por parte de la Gobernación del Meta o la empresa Llanopetrol del predio Bosques de Cajuí", afirmó la entidad.
Socios fantasmas
Los socios foráneos no tienen tradición.
“El primer socio que finalmente se conoció terminó siendo una persona y una sociedad creada cuatro meses antes de hacer la sociedad con Llanopetrol, que tenía su sede en Miami. Algún medio de comunicación en su momento se dio a la tarea de buscar la dirección y encontró que la sede de la sociedad era una cigarrería en Miami, una venta de chicles y de minutos a celular”, señala John Jairo Rey, experto en derecho administrativo.
"Se inventaron recientemente a un inversionista ruso. En palabras de Ricardo Rodríguez, exgerente de Llanopetrol, ese inversionista ruso ya tenía 19 millones de dólares dispuestos para invertir solamente en el ‘good will’ de la refinería y la iba a construir. El inversionista nunca apareció”, señala Hugo Velásquez Jaramillo, catedrático de la Esap y denunciante.
Cascada de contratos
El dinero ha sido gastado, al menos sobre el papel, en una serie de contratos que no se han traducido en la instalación de un ladrillo o en la postura de un tornillo. La plata de las regalías se ha ido en consultorías.
"Los recursos que había destinado Llanopetrol para la refinería fueron destinados inicialmente para las consultorías con destino a la licencia ambiental y para la autorización del ministerio de minas y energía. Sobre todo fueron consultorías", dice Yolanda Cardona Ávila, contralora auxiliar de auditoría y control fiscal participativo del Meta.
Desvío de utilidades
Una damnificada hasta ahora desconocida es la empresa de Energía del Meta, de cuyas utilidades echó mano la gobernación para apalancar una inversión incierta.
"Lo más importante es que tomó unos recursos propios que eran para inversión. Algo que gana en una sociedad que tiene para inversión social y termina pagándole una obligación a una entidad sin autorización de la asamblea, sin convenio”, explica John Jairo Rey, experto en derecho administrativo.
Líos fiscales
La compra de los terrenos tomados por la maleza ha generado para el Meta líos adicionales con la DIAN.
"Constituyen una empresa industrial y comercial del Estado, con un capital pagado de más de 5.000 millones de pesos, con dos predios y se les olvida que tienen que declarar renta, pagar impuestos y hoy la DIAN tiene una sanción tributaria que está en el orden de los 6.000 millones de pesos por una sola vigencia fiscal”, señala el catedrático Hugo Velásquez Jaramillo.
Cuatro pecados capitales que tienen en entredicho a Alan Jara y condenada al fracaso a una refinería de papel.
Capturan a exfuncionarios de Gobernación del Meta por caso de...
Updated: mayo 22, 2017 10:46 p. m.