Estudiantes suben una empinada montaña para tener internet y poder mandar sus tareas

La historia de estos estudiantes es de esas que hacen reflexionar a más de uno y causan sentimientos encontrados. Ellos, a diario, atraviesan la espesa jungla para llegar a una montaña y, en medo de la maleza, hacer sus tareas.

Todos los días, a eso de las 7:00 a. m., uno de estos incansables jóvenes, con su morral al hombro, pasa por las precarias casas de sus compañeros para que se reúnan a cumplir con sus obligaciones escolares.

Ellos, que son profesores y estudiantes, deben atravesar por más de una hora los parajes agrestes en la serranía del Medio Baudó. Con botas pantaneras y tomados de la mano, este grupo de soñadores, que sufre el abandono del Estado, lucha por salir adelante.

Una vez en la montaña, se ubican debajo de una improvisada estructura la cual los protege de los inclementes rayos del sol o de la lluvia. Allí todos juntos hacen sus tareas y después, en fila india, esperan su turno para poder utilizar el único computador con el que cuentan.

David Mosquera, líder comunitario de la vereda El Retoño, sitio en el que vive esta población estudiantil, pide apoyo del gobierno nacional para poder que los jóvenes se puedan educar dignamente.

“Les tocó desplazarse al campo y están recibiendo clase en esta montaña y llegar aquí no es para nada fácil”, aseguró.

Ellos levantan su voz para reclamar lo justo: conectividad, computadores y tabletas para poder continuar con su proceso educativo.

Pese a que un equipo periodístico de Noticias Caracol intentó comunicarse con la Secretaría de Educación del Chocó, no fue posible obtener declaraciones.

“Todos queremos crecer en educación”, ese fue el clamor que al unísono dijeron estos pequeños héroes que luchan por aprender y recuerdan la pobreza y la precariedad en la que viven.