Murillo, conocido con el alias de "Don Berna" y extraditado a Estados Unidos en 2008 por no cumplir supuestamente con los acuerdos establecidos para la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), tendrá que enfrentar la acusación por los 450 delitos.
La Fiscalía le imputará ante el Tribunal de Justicia y Paz de Medellín, ciudad en la que operaba el sanguinario paramilitar, 123 crímenes por desaparición forzosa, 48 por desplazamiento forzado, 60 por reclutamiento ilícito y 20 por violencia de género.
Además, tendrá que responder por cerca de 20 masacres ocurridas entre 1999 y 2005 en el oriente del departamento de Antioquia y Medellín, su capital, una zona de disputa entre estructuras guerrilleras y paramilitares que sufrió como pocas los estragos del conflicto armado