Este jueves tendrá lugar una gala para recoger fondos que permitan continuar la labor de su fundación.
Natalia Ponce convirtió su tragedia en reinvención, en solidaridad, esperanza y respaldo a quienes han sido víctimas de ataques en Colombia.
“Ha sido toda una transformación física, mental
. Entender que vida es solo una, que lo de ayer ya pasó”, dice.
Y agrega: “Han sido cinco años de una montaña rusa, pero al final ha sido más bonito lo que he aprendido que lo malo. Lo malo lo he dejado a un lado: el odio, la rabia. Soy un ser humano: lloro, me deprimo. No soy perfecta”.
Ahora, invita a más personas a ayudarla a ayudar. Por eso lidera una cena este jueves a las 7:00 p.m. Allí se recogerán fondos.
“Los espero con todo mi corazón, sería muy feliz. Apoyen esta causa”, afirma.