Foto: cortesía Policía de Cali
Equipo de trabajo de Extinción de Dominio de la Seccional de Investigación Criminal Sijín de la Policía de Cali en coordinación con la Fiscalía 24 Especializada, realizaron la extinción de dominio a cuatro bienes inmuebles en las comunas 8, 9 y 20 de la capital del Valle del Cauca.
Las investigaciones indicaron que dichos inmuebles ubicados en los barrios Sucre, Simón Bolívar y Belisario Caicedo estarían avaluados en 300 millones de pesos aproximadamente y eran utilizados para la venta de sustancias alucinógenas.
Cabe anotar que la autoridad policial ya había realizado registros y allanamientos en estos inmuebles donde se logró la captura de siete personas entre ellas dos mujeres y la incautación de gran cantidad de estupefacientes, máquinas y material para la elaboración de los mismos.
"Luego de unas operaciones que se realizaron contra el microtráfico en días anteriores donde se logró la captura de siete personas y la incautación de importante dosis de estupefacientes, se inició el proceso de extinción de dominio y finalmente culminó con la ocupación de estos bienes que han sido utilizados para la venta de droga”, señaló el general Nelson Ramírez, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
Publicidad
Según cifras de las autoridades, en lo corrido del año, en Cali han sido desarticuladas 35 estructuras delincuenciales dedicadas al tráfico de estupefacientes, 17 líneas de expendio y capturadas 667 personas por el delito de fabricación, tráfico y porte de estupefacientes. Los capturados han sido puestos a disposición de la Fiscalía para su judicialización.
Los inmuebles en extinción de dominio fueron entregados a la Sociedad de Activos Especiales SAE que serán los encargados de administrarlos.
Publicidad
Por otra parte, se realizó también la extinción de dominio a dos vehículos que al parecer estaban siendo utilizados para el tráfico de sustancias controladas para el procesamiento de narcóticos en zona rural de Jamundí, Valle del Cauca y a una motocicleta involucrada en un proceso de enriquecimiento ilícito. Se presume que estos bienes inmuebles estarían avaluados en $147 millones.