“Cuando la avalancha se nos vino, el colchón de mi hijo se infló de agua y eso le dio impulso para correr y salvar nuestras vidas”, contó sobreviviente.
"Mi Dios es grande y misericordioso… hoy podemos contar la historia", añadió María Clemencia Ordóñez que atribuye a la Providencia estar a salvo junto a sus seres queridos.
Otro caso es el de Manuel Correa, quien aseguró que él y su familia se salvaron gracias a que se subieron a la terraza de un edificio.
Entre tanto, cientos de personas aguardan una razón de parientes o allegados frente al centro asistencial de la ciudad. "No me he movido aquí del hospital esperando a que aparezca mi hermana”, dijo Olga Correo.
Entre la desolación y la esperanza, también se abrió espacio a la solidaridad como lo demostraron cientos de soldados que libraron la batalla de rescatar a los más débiles de entre las ruinas de la ciudad.
Updated: abril 01, 2017 08:25 p. m.