El cachorro de unos dos meses de nacido había sido abandonado por su mamá, pero su historia tuvo un dramático giro y un final feliz.
Cuentan en el Nordeste de Antioquia que un habitante de la zona rural de Amalfi merodeaba el campo junto con su grupo de perros cazadores cuando los ladridos desesperados de los canes lo llevaron a un sorpresivo hallazgo.
En una zona boscosa, oculta entre la maraña, las mascotas habían hallado una madriguera en la que había sido abandonado un hermoso ejemplar de tigrillo melánico, un canino negro nombrado de manera errático como pantera.
“El cachorro estaba en peligro y antes de que los perros pudieran matarlo, el campesino lo recoge, lo lleva a la Umata (Unidad de Asistencia Técnica Agropecuaria) y de allá nos reportan el hallazgo:”, le contó a Noticias Caracol Luz Adriana Molina, subdirectora de Corantioquia, la corporación encargada de la protección del medio ambiente en la región.
El paso a seguir para el cachorro, tan pequeño que podría ser tomado con una sola mano, era ser llevado a manos de expertos de Corantioquia, quienes le practicaron exámenes, le tomaron las medidas y valoraron su salud y se percataron de que se trataba de un animal en completo estado silvestre.
“Por eso se decide regresar al lugar en el que el campesino y sus perros lo encontraron y nos damos cuenta que había sido abandonado por su mamá por algunas de estas razones: se había ido a conseguir alimento o lo dejó para que interactuara con el ambiente solo o se había ido a defender o marcar su territorio frente a otras especies”, indicó Molina.
El cachorro fue dejado en la madriguera, a la espera de que llegara su mamá. Pero los temores no habían cesado.
Nuestro Equipo de Fauna Silvestre y funcionarios @AlcaldiaAmalfi se dirigieron hasta el lugar en donde fue encontrado el peqeuño felino y hallaron una madriguera donde fue liberado.
— Corantioquia (@Corantioquia) August 30, 2018
Se instalaron cámaras trampa con el fin de hacer seguimiento a la liberación. pic.twitter.com/omq5bcegQz
Los funcionarios dependían de que la mamá regresara al lugar en el que había dejado a su hijo, pues existía la posibilidad de que sucediera lo contrario, tampoco tenían certeza de si lo aceptaría de nuevo o lo rechazaría, y por fortuna la historia contó con un tranquilo desenlace.
“Lo aceptó y ahora nos queda pedirle a los campesinos que si lo vuelven a encontrarlo a él o a otro ejemplar, que porfa favor no lo recojan. Los carnívoros y felinos dejan a sus crías resguardadas mientras buscan alimento, cazan o protegen el territorio, o dejan a sus crías para que interactúen con el entorno”, manifestó la subdirectora de Corantioquia.
En el lugar fue instaladas una cámara trampa que mostrará si la zona sirve de tránsito para algunos otros ejemplares de las seis especies de los pocos felinos como el jaguar, el puma, el margay, el tigrillo lanudo, el ocelote, el jaguarundi y la tigrina que hoy quedan en inmediaciones de Amalfi, Corredor del jaguar que sale del Magdalena Medio y llega hasta el Nordeste de Antioquia.
Foto: Corantioquia