Hay preocupación tras la sorpresiva renuncia del consorcio portugués a las obras de cuatro instituciones que debían estar operando desde este año.
El sueño de cientos de niños y padres de familia de la Normal de Envigado para tener un megacolegio, con todos los avances tecnológicos y científicos, quedó reducido a un lote lleno de maleza y canecas abandonadas.
El panorama parece un efecto dominó, solo en Antioquia a la fecha hay 52 megacolegios replicando la misma imagen, obras inconclusas y otras sin iniciar.
“Está en ruinas esperando que aparezca la plata. Según dicen para el año 2020 empiezan a construir esos colegios”, expresó León Maya, padre familia.
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Debido a esta situación, unos 70 mil niños en Antioquia cumplen cerca de un año sin un aula de clase.
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“El perjuicio es total, ejemplo, bajamos la cantidad de horas de estudio de 60 horas semanales a 45. Los niños que practican deporte y actividades culturales ya no las pueden hacer”, señaló Gustavo Adolfo Londoño, presidente de Asopadres Normal de Envigado.
Según la docente Doriet Cano: “los niños en este momento están regados por todas partes”.
Al panorama se suma que el consorcio encargado de dicha construcción en Antioquia, anunció su renuncia :
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“Manifestamos la imposibilidad para el consorcio Mota – Engil de continuar con la ejecución de los tres contratos marco, así como de los acuerdos de obra que se derivan de los mismos, debido a los serios, graves y continuados incumplimientos”.
Por su parte el Ministerio de Educación ha insistido que los problemas se derivan de contratos del anterior Gobierno. Por ahora los niños seguirán recibiendo clase en aulas improvisadas mientras hay luz verde.
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