La joya, que descansa a las orillas de río Magdalena en el departamento de Bolívar, se encuentra llena de turistas que buscan una verdadera experiencia religiosa.
Sin embargo, la tradicional Semana Santa es tan solo uno de los múltiples atractivos de la depresión Momposina.
El milenario arte de la filigrana en oro y plata es referente de la población, asimismo, la arquitectura colonial y su belleza paisajística se roban toda la atención de los visitantes.
Pero, tal vez, el más valioso patrimonio está representado en la hospitalidad y alegría de su gente, que voluntariamente trabaja para embellecerla.
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