En las facultades de Medicina hay escasez de cuerpos para que los estudiantes realicen sus prácticas. Según Germán Antía, docente de Tanatopraxia de la Institución Universitaria Tecnológico de Antioquia, las nuevas leyes que protegen a las víctimas del conflicto armado han generado este inconveniente
Ahora son pocos los cadáveres en calidad de N.N que son donados a las facultades para los estudios y aunque la tecnología ha permitido la creación de maniquís para estudiar, los expertos aseguran que los resultados no son los mismos.
“Es a través del cadáver donde se pueden hacer las mejores investigaciones científicas en temas de cirugías, trasplantes de órganos, biomedicina, etc. Lo cual no es fácil de hacer en un maniquí de plástico”, explicó el docente.
La preocupación crece si se tiene en cuenta que, en promedio, cada facultad de medicina existente en las universidades del departamento requiere seis cuerpos por semestre para las prácticas de sus estudiantes.
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