Las víctimas, que no superan los 10 años de edad, habrían sido llevadas a la vivienda del sujeto bajo engaños. Vivía en el barrio El Bosque.
Según las investigaciones, los atraía hasta su vivienda con juegos de mesa infantiles y también se aprovechaba de la ilusión de los menores por pertenecer a un equipo de fútbol.
Una de sus víctimas relató a la Fiscalía que el hombre los obligaba a desnudarse y a tocarse entre ellos, y después los violaba.
Vecinos del entrenador dicen que llevaba más de 20 años desempeñándose en ese oficio y que nunca sospecharon de él.
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Un juez lo cobijó con medida de aseguramiento intramural.
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