Jairo Narváez es un ingeniero industrial que llegó desde la ciudad de Pasto a la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín con el fin de estudiar.
Nueve años después, es el único en el país que hace un sustituto de injerto óseo, sintético, en forma de pasta.
“Es una pasta moldeable que puede adaptarse perfectamente al volumen del defecto para cualquier defecto óseo, puede ser para una fractura o un hueco que se haya realizado en cirugía y en general sirve para regenerar cualquier tipo de defecto óseo”, explica el ingeniero Narváez.
Él tiene 29 años de edad, diseña, fabrica y comercializa un material que optimiza los procesos de regeneración en los huesos humanos.
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“El material sirve para cualquier área de la medicina donde se requiera tejido óseo, puede ser neurocirugía, ortopedia, cirugía maxilofacial y odontología”, dice el nariñense.
Los implantes de Jairo ayudan a los médicos, entre otros, para sanar enfermedades de la columna cervical, que les han permitido a las personas volver a caminar.
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“Cuando existe una hernia discal quitan el disco herniado y en el espacio que queda deben poner algo para estabilizar la columna, ese algo puede ser un implante que lo estabiliza de forma dinámica”, afirma el ingenioso Narváez, mientras señala una de las prótesis.
Con este gran aporte al desarrollo tecnológico para la medicina, Jairo Narváez les mejora la calidad de vida a miles de personas.