Foto: instagram.com/srjassonbarber
No hay una fórmula para ‘dibujar’ sobre el cráneo con el pelo casi a rape. Cada barbero tiene una técnica, un modo de expresión, una manera de tomar la máquina y las cuchillas. Muchas veces esto depende del ánimo y el capricho del cliente.
Lo importante, eso sí, es que el rostro que vaya a plasmar quede lo más idéntico posible. La clave, muchas veces, es que el retrato base (una fotografía) esté en blanco y negro para hacer del cabello un juego de falsas sombras, luces y contrastes.
En Medellín, ahora, se puede ver a jóvenes, entre hombre y mujeres, caminar con James Rodríguez, Maluma, Shakira, raperos, personajes de cine y artistas como Dalí o con su caricatura favorita rapada sobre su cuero cabelludo.
Jasson Mejía es el líder de la Asociación de Barberos de Colombia y uno de los mejores en esta técnica.
Él explica: “La guía de las máquinas nos dan tonalidades, y las barberas nos dan luces, y las guías entre cero y cero y medio nos reflejan lo que llamamos matices”.
Y explica algo de la magia de este arte: “Cuando nosotros tomamos un lápiz y dibujamos lo hacemos sobre oscuro. Los barberos hacemos lo mismo pero sobre blanco, lo que quiere decir que nuestras máquinas son en realidad borradores”.
Este arte con barbera solo es dominado en Medellín por tres personas, por lo que se ha convertido casi en un lujo lucir esta técnica que nació hace cuatro años en la llamada Batalla Internacional de Barberos, al margen de los tradicionales tribales.
Aquí una muestra:
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement