"Mona" logró detectar en varias operaciones más de cuatro toneladas de cocaína de la más alta pureza, al servicio de la Armada Nacional de Colombia.
El retiro oficial tuvo lugar en una ceremonia a la que asistió el comandante de la Estación de Guardacostas de la ciudad colombiana de Cartagena, capital de fragata Germán Collazos Guzmán, y otros mandos de la institución.
Según un comunicado de la Armada, la hoja de vida de "Mona" está adornada con operaciones exitosas contra el narcotráfico en el Caribe colombiano, en donde participó apoyando operaciones de búsqueda de droga en unidades a flote, terrestres y aéreas.
Con cuatro meses de nacida, "Mona" llegó en 2004 a la Estación de Guardacostas de Cartagena, en 2005 inició su proceso de adiestramiento para detectar narcóticos y en 2006 comenzó su fructífero trabajo.
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Sus más recientes éxitos los alcanzó en 2012, año en el que su fino olfato le permitió descubrir 392 kilos de cocaína ocultos en el cielo raso de una vivienda, en la isla de Barú, en el Caribe colombiano.
Antes, en julio de ese año, halló 937 kilogramos de cocaína en una caleta, bajo la espesa vegetación en una vivienda ubicada en la misma isla.
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Tras su jubilación, "Mona" no irá al pabellón geriátrico para caninos de la Armada pues uno de sus guías, el marinero Jeison Betancourt, la pidió para que le hiciera compañía a su hija recién nacida.
Antes de partir a su nueva vida, el animal recibió aplausos y hasta un pedazo de pastel preparado para tan solemne acto.