Ahora el párroco de este templo, Jorge Iván Londoño Henao, está buscando en dónde celebrar la eucaristía.
Los más de cien años desde su construcción, han hecho que la parroquia San Rafael de Arcángel, en el oriente antioqueño, se encuentre en la actualidad en una situación que obligó a su cierre.
El persistente invierno de las últimas semanas ha acelerado que varias zonas del templo amenacen ruina, como lo asegura el padre Londoño Henao.
“El problema no es solo con el templo. Hace 15 días se nos desplomaron unos salones de la parroquia y se desplomó, en parte, los techos de la casa cural y el antiguo colegio. Por esta razón nos tocó tumbar todo un segundo piso. Y en los últimos días hemos notado inclinaciones en paredes y techos del templo”, afirma el sacerdote.
Publicidad
Esta última observación fue corroborada por el arquitecto especialista en patología de la construcción Juan Buenaventura Huertas Arias, quien el pasado 15 de noviembre entregó un documento en el que anotaba que, debido a la inclinación de un muro, era mejor no permitir el acceso al público.
“Yo comprendo la tristeza de los feligreses de que la iglesia esté cerrada pero de todos modos queremos evitar una tragedia”, puntualiza el sacerdote, quien afirma que al templo le podrían caber poco más de 800 personas en misa de domingo.
Publicidad
Por el momento el padre Londoño Henao ha estado buscando recursos con la Diócesis de Rionegro y con la administración municipal, pero las respuestas de ambas partes no han sido muy satisfactorias, entre otras cosas porque los costos de reparación del templo podrían ascender a más de $300 millones.