En 2009 inició la obra del túnel de La Línea que debía finalizarse en 2013, pero 8 años después está inconclusa y ha causado problemas ambientales y laborales.
Durante el gobierno de Álvaro Uribe se adjudicó a la Unión Temporal Segundo Centenario la construcción de esta vía. Los números eran claros: costaría $629.000 millones e incluía un túnel piloto, uno principal y obras anexas entre viaductos y túneles, pero hoy, en algunos tramos, se ven hierros retorcidos.
En la actualidad y según las cuentas del Gobierno nacional, la obra, que ya presenta averías, puede alcanzar el billón de pesos para poder ser finalizada; además, cerca de 800 personas, la mayoría oriundas de Cajamarca y Calarcá, quedaron desempleadas por la suspensión de los trabajos en el túnel.