Graves irregularidades en la entrega de medicamentos en EPS del régimen subsidiado fueron denunciadas este martes por la Secretaría de Salud de Cali. Usuarios de las entidades narran el 'viacrucis' que tienen que vivir a la hora de solicitar los fármacos.
Adriana Cardona, madre de un niño de cinco años que padece graves problemas gástricos, cuenta los inconvenientes que se registran en el proceso de pedir las medicinas para su tratamiento.
"Le dicen a uno que la farmacia la dejan abierta hasta las 12 del día y de 1:30 p. m. a 5 p. m., llega uno a las 10 u 11 de la mañana y ya está cerrado", afirma la mujer, usuaria de Emssanar.
Luisa Fernanda Garzón, sobrina de una paciente con epilepsia, señala que debe vivir el mismo drama. "La verdad yo llevo ya ocho días viviendo acá para que me den el medicamento de mi tía, ella sufre de epilepsia, un medicamento nuevo que no lo cubren. Sinceramente, es un viacrucis venir acá", dice.
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Un informe de la Secretaría de Salud de Cali revela que seis de las diez EPS del régimen subsidiado no cumplen con la entrega de medicamentos a tiempo, ni con el acceso adecuado para los pacientes y tampoco hacen control de los puntos de despacho. Las otras cuatro la cumplen medianamente.
"No a todos los usuarios se les entrega el 100 %. Lo otro es que a las personas que en ese momento no se les da su medicación tampoco se les está entregando dentro de las 24 ó 48 horas correspondientes", expresó Hárold Suárez, secretario de Salud de Cali.
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Así lo manifiesta también el relato de Eduardo Cabrera, usuario de Emssanar. "Yo llevo más de un mes andando con la orden y no me quieren entregar el medicamento", indica.
Las entidades con calificación baja en el acceso a los medicamentos y la oportunidad de entrega son Emssanar, Coosalud, Caprecom, Cafesalud, Mallamas y Asmet Salud, cuyo puntaje está por debajo del 60 por ciento en promedio. "Lo ponen a uno a voltear con medicamentos para allá, acá y la atención está pésima, pésima, muy mala", sostiene una usuaria de Caprecom.
Por varios meses, la Secretaría realizó estudio a 42 farmacias y dispensarios en zonas urbanas y rurales de la capital vallecaucana.
La gran preocupación del organismo es que los medicamentos para las enfermedades prevalentes infantiles que se aportan por el sistema nacional, así como para planificación familiar, diabetes y enfermedades mentales, no se están entregando adecuadamente a pesar de que se les da a las EPS los recursos.
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Ante los resultados de la evaluación el secretario Hárold Suarez aseguró que durante cuatro semanas se llevará a cabo un plan de seguimiento y en junio se visitarán nuevamente las sedes. "Hay unas normas muy claras de lo que tenemos que hacer y no entendemos por qué se incumplen. Lo más grave es que el proceso sancionatorio para la EPS, también afectaría a la comunidad", dijo.
El funcionario agregó que las condiciones de higiene tampoco se cumplen. "No están cumpliendo con los requisitos en la parte de infraestructura, temperatura, humedad, ni con las normas de clasificación de los desechos", sostuvo.
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Finalmente, señaló el secretario, a estas entidades se les ha fijado unos planes de mejoramiento, a los cuales se les hará seguimiento y, en caso de no tomar correctivos, serán reportadas a la Superintendencia de salud.