El coronel retirado Gabriel Rincón Amado, quien se acogió a la JEP, reconoció su responsabilidad en el hecho y prometió ayudar a esclarecer la verdad.
Hace 10 años, 17 jóvenes humildes fueron sacados del municipio de Soacha y llevados a Ocaña, Norte de Santander, mediante engaños.
Allí fueron asesinados y luego presentados como integrantes de una estructura paramilitar. Uno de los condenados por esos hechos es el coronel en retiro Gabriel Rincón Amado, quien era jefe de operaciones de la brigada móvil No. 15.
Está sometido a la JEP y hoy allí en audiencia pública les dijó a la victimas que acepta su responsabilidad.
“Es mi compromiso moral, no piensen, ni tampoco vayan a dilucidar de que no tengo una responsabilidad. Claro que tengo una responsabilidad frente a estos hechos”, les dijo.
El oficial en retiro también pidió perdón a las madres.
“Que acabe el dolor de lo que ellos están sintiendo y, como lo manifesté desde un principio, mi comparecencia es pedirle perdón nuevamente por la situación que se presentó”, aseguró.
Las madres no guardaron silencio y le pidieron al coronel mostrar ese perdón con hechos concretos.
En la diligencia, la JEP determinó que Rincón Amado continuará con el siguiente paso en la JEP para garantizar el componente de verdad, reparación y no repetición.
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Updated: marzo 06, 2019 05:12 a. m.