Las cerca de 300 personas que habitan el corregimiento de Pogue dicen que la presencia del Ejército no basta para solucionar los graves problemas que enfrentan.
Hasta este lugar, ubicado a unos 40 minutos del casco urbano de Bojayá, llegaron hombres armados el pasado 31 de diciembre, vestidos de civil y se identificaron como autodefensas gaitanistas.
Según Modesto Serna, asesor de paz de la Gobernación de Chocó, los sujetos se pusieron “a picar cerdo y a entregarles regalos a nuestros niños”.
Nicanor Palacios, habitante del corregimiento de Pogue, dijo que “los regalos uno no puede rechazarlos por todo y porque también sería otra intranquilidad”.
Zulia Ramos Pino relató que “estuve hasta llorando, porque, al menos uno, no está acostumbrado a estar viendo esta gente armada acá, un poquito el Ejército, pero los otros no estamos acostumbrados y a mí sí me dio mucho nervio”.
Por su parte, Marcelina Pino Mosquera, líder del corregimiento denunció que los “niños se están quedando sin educación porque los profesores se están yendo y estamos muy asustados en estos momentos”.
Asimismo, afirman que de las 58 comunidades afro e indígenas de Bojayá al menos 23 están confinadas por los grupos armados ilegales.
Edilfredo Machado, alcalde de la población, sostuvo que con solo “la presencia del Ejército no solucionamos los problemas debido a que ya hay escasez de alimentos; segundo, las comunidades tienen temor de hablar. Usted llega y les pregunta y todo mundo está en silencio porque tienen temor a alguna represalia de algún grupo de los que se encuentran en la zona”.
El ministro del Interior encargado, Daniel Palacios, viajará a la zona para evaluar la situación.