Cambiaba de ruta cuando llevaba pasajeras y buscaba sitios desolados para violarlas, dicen las autoridades. Declaración de una joven fue clave.
El tatuaje del brazo izquierdo de Manuel Alexander Martinez Guerra fue la marca que lo delató ante la Fiscalía y la Policía. El sujeto de 21 años fue capturado por porte ilegal de armas, pero resultó vinculado a un proceso por acoso sexual.
"Cuando le hacían el llamado para hacer las carreras, él salía con las muchachas, las llevaba a un sitio determinado, empezaba a cambiar de ruta, trataba de buscar unos callejones o sitios oscuros. En estos sitios era donde accedía carnalmente”, reveló el comandante de la Policía del Cesar, coronel Mauricio Pedraza Rocha.