Mientras el mandatario ve con buenos ojos el incremento de 3% que tuvo, expertos dicen que no hay nada que festejar.
“El crecimiento de producción industrial demuestra efectos positivos de menor carga impositiva, que incluimos en la ley de financiamiento, fundamental para mejor comportamiento de la inversión y para la recuperación de la generación de empleo formal”, asegura Duque.
Por su parte, analistas dicen que esto es una buena noticia, pero “no hay nada que celebrar porque solo es un resultado coyuntural”.
“No se puede deducir de un pequeño aumento una tendencia, cuando en todos los meses anteriores hay tendencia al retroceso o al estancamiento. Me parece un poco irresponsable venir a cantar victoria con una cifra aislada”, señala Enrique Daza, vicepresidente de Justicia Tributaria.
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Para otros expertos, esto se da por un aumento en la confianza de los industriales en las decisiones de política fiscal que tiene el gobierno Duque.
“El sector industrial tiene una mayor confianza hacia el gobierno y eso hace que esa cifra sea positiva, y que la confianza jalone otros sectores de la economía”, afirma Germán Jiménez, analista.
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Los segmentos que más crecieron fueron la extracción de petróleo crudo y gas natural (8,2%), la elaboración de bebidas (11,3%) y la generación, distribución y comercialización de energía eléctrica (4,0%).