El aterrizador europeo en Marte logró enviar informaciones antes de posarse sobre el planeta rojo, pero la ESA dijo este jueves ignorar si sobrevivió a la maniobra.
"No estamos en condiciones de determinar las condiciones dinámicas en las que el aterrizador tocó el suelo" , dijo en rueda de prensa el director de las misiones solares y planetarias de la Agencia Espacial Europea (ESA), Andrea Accomazzo.
Se necesitará un análisis más profundo de las informaciones que envió para "saber si sobrevivió estructuralmente o no", añadió.
El director general de la ESA, Jan Woerner, saludó por su parte el éxito de la puesta en órbita de la nave nodriza TGO "que está ahora lista para las actividades científicas y para enviar los datos que necesitamos para la misión en 2020". "La misión ha sido un éxito y disponemos de las funciones que necesitamos para la misión en 2020", insistió.
Sin embargo, los responsables de la agencia espacial reunidos en el centro de control de Darmstadt (Alemania) admitieron que durante la maniobra de su módulo de aterrizaje, precisamente tras la apertura del paracaídas unos 50 segundos antes de tocar el suelo, "los datos recibidos no fueron los esperados", dijo Accomazzo. Agregó que "llevará cierto tiempo" evaluar lo sucedido.
"Todo fue nominal (normal) --explicó el responsable italiano de la ESA-- hasta la última parte, cuando se abrió el paracaídas".
La sonda y el módulo de aterrizaje "Schiaparelli" constituyen el primer episodio de ExoMars, una ambiciosa misión científica ruso-europea que se divide en dos tiempos (2016 y 2020) y apunta a buscar indicios de una vida actual y pasada enMarte.
Esta es la segunda vez que Europa se lanza a la conquista de Marte. En 2003, la sonda europea Mars Express había largado el minimódulo Beagle 2, de concepción británica, pero nunca dio señales de vida. Se sabe desde 2015 que aterrizó, pero que estaba dañado.
Updated: octubre 20, 2016 10:09 a. m.