Barranquillero de alma, corazón y vida, Alfred Santamaría llegó a Miami a los 13 años acompañando a sus padres, quienes fueron invitados a dirigir un grupo de misioneros, cuya labor era ayudar a los más vulnerables de la ciudad.
“Somos una familia ministerial. tenemos un ministerio de misioneros y estamos muy orgullosos de toda la labor que hemos podido hacer en Miami - Dade”.
En total, Santamaría suma ya 24 años trabajando con los más necesitados, así como una experiencia de más de 12 años en el Congreso de Estados Unidos y las principales alcaldías de Miami. Para él y sus seguidores, la incasable labor da pergaminos suficientes para asumir uno de los cargos más importantes de la ciudad.
Sin embargo, la hegemonía de más de medio siglo instaurada por cubanos en ese cargo hacen que el sueño parezca difícil de alcanzar.
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No obstante, Alfred Santamaría cree que su candidatura ha trascendido y se ha convertido en mucho más que una campaña. “Es un movimiento que se ha levantado”, dice el postulado.
En Miami-Dade ya iniciaron las votaciones anticipadas. Del 15 al 28 de agosto son las elecciones tempranas y el 30 de este mes, llegará el día clave. Entonces se sabrá si Colombia y su candidato Alfred Santamaría harán historia.
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