Por medio de redes sociales se difundió una particular muestra realizada por un hotel de lujo en Italia, que incluía la participación de una mujer en vestido de baño tendida en la mesa de postres mientras su cuerpo estaba cubierto de chocolate. La exhibición fue calificada por los usuarios como “repugnante” y causó indignación entre los asistentes del buffet y los internautas.
El hecho fue compartido por un hombre identificado como Federico Mazzieri a través de su cuenta de LinkedIn, donde señaló que él y su hija adolescente de 14 años se estaban quedando en las instalaciones del hotel Colonna Village, en Cerdeña, cuando una de las empleadas del restaurante fue bañada con jarabe de chocolate y obligada a permanecer sobre una mesa con postres durante al menos 30 minutos, como parte de la exhibición.
El hombre, que se desempeña como gerente de recursos humanos en una compañía, compartió la foto del evento en esta red social y dio a conocer su descontento y el de su hija frente a la situación, porque, según él, trataron “el cuerpo femenino como un objeto” sin importar el contexto en el que se encontraban inmersos o la presencia de menores de edad.
"Anoche, después de un hermoso día en el que mucha gente trabajó duro para garantizar que los numerosos invitados tuvieran un día sin preocupaciones, me quedé sin palabras al ver esta escena", escribió Mazzieri para acompañar la imagen.
De acuerdo con el hombre, su hija calificó el evento como “repugnante” y él también sintió una “consternación” inmediata luego de presenciar la escena. “¿Cómo puede existir tal comportamiento donde el cuerpo de una mujer, una empleada, se considera igual a un plato solo para satisfacer los ojos errantes de alguien?”, agregó.
Según el relato del hombre, intentó comunicarse ese mismo día con la gerencia del hotel para expresarle su opinión al respecto, pero el personal supuestamente le hizo caso omiso y le aseguró que se trataba en realidad de una “estatua de chocolate”.
Luego de que la publicación en redes se hiciera viral, el hotel respondió su queja y le ofreció una disculpa. “A usted, a su familia y, en particular, a su hija, así como a nuestros clientes, las más sinceras disculpas en nombre de toda la dirección”, decía la carta dirigida a Mazzieri.
“Lamentamos profundamente el incidente. Estamos tomando medidas inmediatas para abordar este tema de manera constructiva y garantizar que ningún cliente se sienta ofendido de ninguna manera en el futuro”, puntualizó la gerencia del hotel.
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