Robert Franks fue condenado a dos cadenas perpetuas en Texas. Una de las víctimas era su hijastra.
La pequeña de 9 años, hija de su pareja, le contó a su padre biológico las “cosas desagradables” que el sujeto la obligaba a hacer junto con la otra menor. A partir de esta denuncia la otra víctima también reveló los abusos.
En 2016, cuando se tuvieron en cuenta los testimonios de las menores, la corte supo que la niña de 10 años negó algún acercamiento con Franks. Fueron las pruebas médicas las que descubrieron que hubo violencia sexual.
El acusado fue procesado por nueve cardos de agresión sexual agravada y seis cargos de abuso a menores por hechos con la víctima de 10 años.
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Durante al menos cinco años una de las pequeñas fue blanco de todo tipo de aberraciones por parte de este sujeto. Según la investigación, cometía abusos contra ella y la otra niña entre 3 y 4 veces a la semana.
El sujeto recibió una pena de 99 años por cada uno de los cargos de agresión sexual y 20 por los otros.
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También deberá pagar USD$120.000 de multas.