Más de 60 mil personas han sido evacuadas en las últimas horas en el estado de California ante la furia de los incendios forestales que no dan tregua en esa zona de Estados Unidos.
Solo el viernes, cinco personas murieron por cuenta de las llamas, a la que unos 12 mil bomberos se enfrentan por tierra y aire. Los rescatistas tratan de extinguir el fuego, que tiene más de 300 focos.
Los devastadores incendios forestales siguen ardiendo -y extendiéndose- fuera de control en el norte de California y otros estados de ese país.
El fuego avanza por barrios y pueblos que rodean el área de la bahía de San Francisco incendiando casas y convirtiendo más de 15.000 millas cuadradas, un área casi tres veces del tamaño de la ciudad de Los Ángeles, en un apocalíptico paisaje infernal.
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Con nuevos incendios provocados por golpes de luz y ráfagas de viento cada hora, las llamas se mueven tan rápido que superan a los miles de bomberos que tratan de vencer la expansión del infierno.
La situación es tan grave que el gobernador Gavin Newsom asegura que los recursos para enfrentar la emergencia se están agotando.
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“Hemos estado al teléfono con los gobernadores tratando de llegar hasta la costa este para ver si podemos conseguir recursos aquí en el estado”, dijo el mandatario a la cadena estadounidense CBS.
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