El derrumbe de dos edificios tras una explosión en el barrio neoyorquino de Harlem ha dejado tres personas muertas y 63 heridas, según la Policía.
La explosión tuvo lugar a las 9:30 de la mañana en la calle 116 a la altura de Park Avenue, y uno de los edificios afectados tenía pendientes 60 denuncias de las autoridades por distintos motivos, según dijo el senador estatal Adriano Espaillat.
Al lugar se trasladaron numerosas dotaciones de vehículos y servicios de rescate y las autoridades suspendieron el servicio de trenes de cercanías (Metro North), ya que las vías están justo enfrente y podría haber escombros.
Las imágenes de televisión mostraban cómo los bomberos arrojaban agua desde las escaleras de sus camiones sobre la montaña de escombros, de los que salían columnas de humo y vapor.
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En las plantas bajas de los dos edificios derrumbados había una iglesia hispana y una tienda de pianos, y encima había cuatro plantas de apartamentos, aunque por ahora se ignora si estaban ocupados o si las viejas construcciones estaban abandonadas.
El departamento de bomberos ha desplazado a 39 unidades con 168 personas, mientras que la policía ha enviado a un grupo especial de desactivación de explosivos como medida de precaución, según indicaron medios locales.
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Un vecino de la zona señaló por teléfono al canal local NY1 que no había olor a gas en el momento de la explosión, aunque otros testigos han asegurado al periódico Daily News que "desde hace semanas" olía a gas.